¿Te gustan las sorpresas?
Alguna vez he oído por ahí que… NO.
¿Como?.
¿Que qué?. Eso no me lo creo.
Las mejores, por supuesto, las que no te esperas.
Como ya te comenté, pasé el mini break- puente pasado en Portugal. El 50% del tiempo nos llovió. ¡Jo,qué tostón! Pero lo que nunca podríamos imaginar, ni en nuestros mejores sueños de azúcar glass, era que a la vuelta desilusionada por la lluvia de una visita pueblerina, en una recta interminable, aparecería un arco iris doble de trazado perfecto.
¿Como? Yo tampoco me lo creía. Fue como estar en un país multicolor. Mi primera vez, desvirgada de nuevo. ¡JA!.
La semana pasada también me hicieron curvar la boca con algún gesto “sorpresístico”. Una de ellas llevaba un tiempo pidiéndola a gritos, pero aún así, fue como ¿en?. Curradísima.
La otra, no la hubiera podido adivinar en años.
Había olvidado lo agradable que es pasar un rato rodeada de verde y con muy agradable compañía. Me sentí como una reina. Todo eso preparado solo para mi. Qué flipada cari.
Últimamente me están enreinando con algunas sorpresillas, todas buenas por supuesto. Y es que siento como me sube la emoción desde los dedos de los pies hasta el último pelo pelón. El tramo de boca es primero un pequeño tic y luego una gran gesto sonriente. Se me va sola.
miércoles, 22 de octubre de 2008
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